Eugenio Onieguin y los monstruos
La novela
de Pushkin está ubicada en la
Rusia del siglo XIX, entre 1819 y 1825; es una época llena de
acontecimientos sumamente importantes en la historia de la propia Rusia y de
Europa también. Por un lado se percibían aires de cambio, pero, por el otro, el
régimen autoritario se hacía más fuerte.
La novela lleva el nombre de Onieguin, por lo
que su figura es esencial. En realidad, el círculo de personajes importantes es
bastante reducido: Onieguin, Tatiana, Lenski y Olga. Ninguno de ellos está
predestinado a sentir una felicidad “plena”, ya que ésta se convierte en un
drama, o en una parodia (caso de Olga).
Pushkin en
su obra nos transmite el ambiente en el que pasó su juventud el protagonista. Un
día normal de la vida de Eugenio nos da una imagen de la joven nobleza rusa de
aquella época. Parece que tiene muchas ocupaciones:
Бывало, он еще в постеле:
К нему записочки несут.
Что? Приглашенья? В самом деле
Три дома на вечер зовут...
К нему записочки несут.
Что? Приглашенья? В самом деле
Три дома на вечер зовут...
Встает
купец, идет разносчик,
На биржу тянется извозчик,
С кувшином охтенка спешит...
На биржу тянется извозчик,
С кувшином охтенка спешит...
Resulta que la vida de la “alta sociedad”
transcurre en otra dimensión, sin conectarse con la gente trabajadora. La descripción de los invitados en casa de Tatiana nos da más ejemplos:
Тут был,
однако, цвет столицы,
И знать, и моды образцы,
Везде встречаемые лица,
Необходимые глупцы;
Тут были дамы пожилые
В чепцах и розах, с виду злые,
Тут было несколько девиц,
Не улыбающихся лиц...
И знать, и моды образцы,
Везде встречаемые лица,
Необходимые глупцы;
Тут были дамы пожилые
В чепцах и розах, с виду злые,
Тут было несколько девиц,
Не улыбающихся лиц...
Vemos la nada cotidiana, que a su vez genera
pereza, calumnia, envidia. Aquí “se fermentan” los “dictadores de los bailes” y
“los imbéciles imprescindibles”, que aparentan un lujo descomunal, pero carecen
de los verdaderos sentimientos. Eso se ve tanto en el pueblo como en Moscú o
San Petersburgo.
Muy pronto
el protagonista se dio cuenta del vacío de la sociedad:
Несносно
видеть пред собою
Одних
обедов длинный ряд,
Глядеть
на жизнь, как на обряд,
И
вслед за чинною толпою
Идти,
не разделяя с ней
Ни
общих мнений, ни страстей.
Sin embargo, a pesar de estar capacitado para
analizar y pensar, Onieguin se aburre, carece de una verdadera vocación, no
tiene ninguna ocupación («труд упорный ему был тошен»), así que a sus 26 años el resumen es bastante
triste:
Дожив
без цели, без трудов
До
двадцати шести годов,
Томясь
в бездействии досуга,
Без
службы, без жены, без дел,
Ничем
заняться не умел.
Tuvo el amor muy cerca, pero, al principio, no
quiso demostrar sus sentimientos; tan sólo después del duelo y al encontrarse
con Tatiana se dio cuenta de que era capaz de amar. En los primeros capítulos
de la obra Onieguin sigue “las verdades” de la alta sociedad cuyo objetivo es
la apariencia de estar enamorado:
Как рано мог он лицемерить,
Таить
надежду, ревновать,
Разуверять,
заставить верить,
Казаться
мрачным, изнывать...
Por fin, la amistad con Lenski se ve aplastada por
la maquinaria de las normas de conducta de la alta sociedad. Eugenio mata a su
amigo en un duelo que no pudo evitarse porque así lo mandaban las “leyes
morales” de aquella inmoral sociedad.
Onieguin
aparece en la obra como “amigo del autor”, pero que esta simpatía no tiene nada
que ver con sus formas de ser:
«Всегда
я рад заметить разность между Онегиным и мной».
Onieguin es una persona desilusionada, es
pesimista, no es capaz de percibir la belleza de la naturaleza que le rodea. En
cambio, Pushkin nos dice que:
Деревня, где скучал Евгений,
Была
прелестный уголок...
La propia
realidad no dejó que Onieguin siguiera desarrollándose como persona, ya que no
hay posibilidades para ello, así que el protagonista está destinado al fracaso
y sufrimiento.
Los mejores cualidades
de Eugenio no son requeridos por la sociedad. Onieguin es inteligente, noble,
con “mente fría y calculadora”, incluso parece tener verdaderos sentimientos,
pero, al final, es un egoísta. La única persona que Onieguin respeta en esta
sociedad fallece por su culpa, porque a pesar del desprecio que sentía Eugenio
hacia la opinión pública, no pudo estar por encima de ella. La única mujer que pudo
hacerle feliz es rechazada por él mismo, porque Onieguin apreciaba mucho “la
libertad y la tranquilidad”. Los intentos de dedicarse a la literatura no
sirvieron para nada. Los cambios que hizo en su hacienda tampoco le satisfacen ya
que no solucionan el problema de la servidumbre. No obstante, el autor nos da ciertas esperanzas,
ya que el amor hacia Tatiana es una señal de renacimiento moral de Onieguin, es
un persona que todavía tiene fuerzas, lo que le permitirá buscar soluciones y
actuar.
Pushkin no
culpa tanto a Eugenio, como a la sociedad, esa sociedad que moldea monstruos,
esa sociedad que genera pasividad, estancamiento, que carece de los verdaderos
principios morales.
Por la
complejidad de los caracteres, su psicología, su conducta y su ambiente, “Eugenio
Onieguin” se convierte en la “enciclopedia de la vida rusa”, según Belinski, ya
que en ella están reflejados de una forma genial todos los aspectos de la
sociedad de los años 20 del siglo XIX. Es la primera novela del realismo ruso. Más adelante
aparecerán Pechorin, Oblomov, Rudin que son otras imágenes representantes de la
vida rusa del siglo XIX.