ALGUNAS PARTICULARIDADES SOCIOCULTURALES Y
LINGÜÍSTICAS DEL PROCESO ENSEÑANZA – APRENDIZAJE DE ELE A INMIGRANTES
RUSOHABLANTES EN ESPAÑA
Georgy Kuznetsov
A diferencia de los alumnos extranjeros
que acuden masivamente a las academias y cursos de tantas y tantas
universidades españolas, el perfil del alumno inmigrante es otro. Normalmente
carece de recursos económicos suficientes para poder asistir a las clases de
pago, por lo que la mayoría opta por las Aulas de dinamización cultural
municipales, clases de español para inmigrantes que se imparten en las
organizaciones sindicales, asociaciones no gubernamentales, etc.
El objetivo
del profesor sigue siendo el mismo: conseguir una relación coherente en el
empleo de estrategias para contribuir a potenciar la autonomía del alumno, y,
sin lugar a duda, es la principal tarea en el desarrollo de un proceso
encaminado a formar un aprendiente competente en lengua extranjera, sin
importar la procedencia de éste.
Facilitar
un entrenamiento eficaz en estrategias comunicativas que permita un empleo
consciente por parte del alumno de estas alternativas para convertirse en
hablantes competentes y autónomos en cualquier contexto, implica crearles
condiciones favorables durante el aprendizaje, que permitan desarrollar
actividades interactivas, y opciones flexibles y dinámicas, que estimulen la
creatividad y el empleo de recursos estratégicos para una funcionalidad y
eficacia comunicativa.
Ya habíamos indicado que la mayoría de los centros de enseñanza de ELE
para inmigrantes no son centros de lengua y cultura españolas
“institucionalizados”, y normalmente no pueden abarcar el modelo completo del Marco
Común de Referencia Europeo, sino de darle al inmigrante una competencia
comunicativa mínima, una especie del “kit de supervivencia” en los primeros
pasos, al igual que asesorar e informar sobre los derechos y obligaciones
laborales, sociales y culturales de la población inmigrante de habla no
hispana. A partir del nivel A2 ya se puede hablar de un estudio de ELE con más
profundidad. Sin embargo, son pocos los alumnos inmigrantes trabajadores que
llegan a un nivel suficientemente alto como puede ser un B2, ya que se conforman
con lo básico para poder desenvolverse en las situaciones cotidianas (A1 – A2).
No obstante, existe un grupo minoritario, que dadas sus circunstancias
familiares o profesionales desean profundizar sus conocimientos lingüísticos;
habitualmente se trata de los inmigrantes cuyos objetivos finales consisten en
quedarse en España durante mucho tiempo y que tienen una cierta estabilidad
económica y social.
Por otra parte, el objetivo primordial de un
inmigrante recién llegado sigue siendo “el kit de supervivencia” lingüística.
Además, el profesor ha de ser también asesor laboral, consultor, intérprete y
traductor, monitor, psicólogo, educador, estar al tanto de las necesidades de
sus alumnos. Muchas veces se producen condiciones
de trabajo abusivas, en cuanto a la jornada laboral, salario y condiciones de
trabajo difícilmente imaginables en la “Europa del siglo XXI”. Por eso hay que destacar la importancia del
conocimiento del idioma por el trabajador extranjero para alcanzar el objetivo
de su plena integración en el mercado de trabajo. Sólo hablando el mismo idioma
será plenamente consciente de sus obligaciones y derechos y entenderá
correctamente el significado de todo lo que pueda recibir de sus empresarios.
Se evitaría con ello, además, un buen número de siniestros laborales.
En el diseño y desarrollo de
actividades dirigidas a la población inmigrante adulta hay que tener muy
presente que su prioridad absoluta es solucionar necesidades básicas, lo que se
traduce habitualmente en una muy escasa disponibilidad de tiempo. No obstante,
para su integración en nuestra sociedad el aprendizaje del idioma es de primera
necesidad ya que les permitirá contactar con su nuevo entorno y posibilitará su
adecuado desenvolvimiento en un contexto de comunicación que al principio
resulta hostil y ajeno.